Ábrete a la memoria antigua de fuerza, ternura y dones que alberga la sangre de tu linaje.
Esta es una invitación a viajar por el linaje sanando y tomando ese río de vida que nos llega de nuestros ancestros. Cuando se sana el pasado propio o heredado, la vida y todas sus bendiciones fluyen libremente.
Este es el momento de buscar nuestro lugar en la vida desde lo masculino, para ello debemos sanar nuestra relación con el padre, abuelo y mirar aún más profundo hacia ese linaje de hombres que tuvieron vidas de violencia, silencio, separación y dolor. Una mirada hacia atrás honrando y haciendo las paces por todos los hombres que en tu linaje no pudieron. Permite que la vida circule libre de cargas y lealtades al sufrimiento que castraron los potenciales masculinos.
Los hombres hemos emprendido un camino de la masculinidad sana y la mejor manera de hacerlo es recolocándonos en ese lugar propio de nuestro sistema familiar. Este es un trabajo hermoso y poderoso que nos permite dar la bienvenida a todo el potencial sensible de todos los hombres que estuvieron antes creando y labrando para nosotros. Nos sumergiremos en las profundidades de nuestros ancestros rescatando esas cargas sistémicas, lealtades o desórdenes que nos impiden vivir libremente y realizar nuestro propósito con nosotros mismos y los demás. Los hombres recibimos a través de los lazos y vínculos paternos toda la información del linaje, con esto podemos hacernos a la idea de que el hombre no es plenamente él mismo hasta que no haya liberado todas las cargas que lo oprimen, sobre todo aquellas que están basadas en la violencia. Por un lado, estamos sujetos a las memorias del campo familiar y, por otro lado, a las memorias que el alma masculina ha ido acumulando a través de todo su bagaje como alma.
Todas estas cargas se alojan en el cuerpo creando corazas, sobre todo en el corazón, cerrándolo. Sanar y liberar estas memorias es símbolo de salud física, emocional, mental y espiritual del hombre. Cuando la liberación de memorias se va realizando es natural abrazar los arquetipos masculinos, que es la vibración más alta de nuestra esencia, de nuestra naturaleza y fuerza. Liberaremos cargas recibidas del corazón del padre, abuelo y linaje ancestral paterno. Te sentirás acompañado y sostenido, en un espacio seguro, para que cada hombre se permita sanar hasta donde él pueda.
