Niño interior (Heridas de la infancia) y relaciones de codependencia (presenciales y online)
“Hoy decido rendirme ante mi pasado y pensar solo en la alegría que siento cuando soy consciente de que en mis manos está la solución. Únicamente así conseguiré dirigir mejor mi vida.”
Descripción del taller
El camino al amor y la libertad
Todos queremos tener relaciones sinceras, auténticas y nutritivas. Pero nos cuesta crearlas y mantenerlas, porque la interacción con los demás activa nuestras heridas, inseguridades y carencias más profundas. ¿Cómo abordar los miedos, las corazas, la desconfianza, los celos, las invasiones, los bloqueos, el resentimiento, los conflictos en la pareja y en las relaciones familiares?
A todas las personas que conozco le gustan y anhelan que sus relaciones sean nutritivas, auténticas, sinceras. Pero la realidad es bastante distinta en cuanto comienzan a crearlas ya que nuestras inseguridades, bloqueos, desconfianza y, por supuesto, el peso de nuestros ancestros comienza aflorar.
Para no repetir patrones que conducen al sufrimiento y la frustración necesitamos aprender a gestionar adecuadamente nuestro mundo emocional, transformar nuestra vida en una experiencia de crecimiento, tener confianza y dar lugar a esas lealtades inconscientes de nuestro árbol.
Codependencia
Codependencia es una forma de vivir y relacionarnos que refleja que estamos heridos internamente. Nos impide apreciarnos y querernos tal como somos. Afecta a nuestra confianza, autoestima y creatividad. Repetimos patrones que desembocan en relaciones conflictivas, desdichadas o superficiales. Nos sentimos dependientes, o lo contrario, nos sentimos invadidos o sofocados y no podemos crear una relación satisfactoria de amor e intimidad.
La codependencia también se manifiesta como unas corazas o una dificultad para abrir el corazón y vivir el amor. O como sentimientos de desvalorización, miedos paralizantes, desconexión de nuestro poder y energías creativas y la incapacidad de abrirnos al cambio de avanzar en nuestro propósito de vida.
El origen de nuestra codependencia reside en las experiencias no integradas de nuestra infancia que de adultos proyectamos inconscientemente en la pareja, en la familia, en los amigos y en las figuras de autoridad. Experiencias pasadas que nos marcaron y que condicionan negativamente nuestro presente en forma de miedos, bloqueos, resentimiento, sentimientos de desvalorización, impotencia o abandono.
Sanación del niño/niña interior
Detrás de la personalidad de adulto tenemos una base emocional muy sensible y vulnerable marcada por las experiencias traumáticas de nuestra infancia. A esta parte de nuestro ser la llamamos «el niño/a interior». En nuestra vida cotidiana el niño/a interior percibe e interactúa con el mundo que le rodea dirigiendo inconscientemente nuestras emociones y nuestro comportamiento.
El desconocimiento, la negación o la minimización de nuestro niño/a interior herido/a, hace que atraigamos personas que no nos respetan, circunstancias que provocan profundos temores y carencias, que a menudo nos sintamos enfadados, traicionados, abandonados, angustiados o desesperados. O que tratemos de aliviar nuestra ansiedad, frustración e inseguridad con comportamientos adictivos, encerrándonos en nuestro propio mundo, refugiándonos tras una coraza que aumenta la sensación de soledad o vacío.
Propósito
Conocerte mejor, liberarte de la influencia negativa de las experiencias dolorosas del pasado, adquiriendo comprensión y recursos necesarios para crecer.
Metodología
Trabajamos con dinámicas, ruedas descubrimiento, demostraciones, ejercicios de introspección y auto descubrimiento, técnicas de relajación y liberación emocional, meditaciones guiadas, constelaciones familiares y dinámicas de grupo especialmente concebidas para dotar al participante de recursos para conocerse mejor, expandir su confianza y autoestima y mejorar sus habilidades de comunicación.
“Sabes que estás en el camino de la sanación
cuando eres consciente de que una herida ha sido activada,
cuando eres capaz de observar el dolor de la herida
y cuando te permitas ser humano.”